¿Alguna vez has leído un libro o visto una película el cual tiene un final feliz?
Apuesto que si.
Es esa típica historia la cual amarías que fuera tu vida, a pesar de todos los problemas que tiene el personaje. Esa historia donde dos personas se conocen, se gustan, tienen un problema, se reconcilian y vuelven a estar juntos porque su amor es el mas real y puro que ha existido en el mundo.
Bueno, algunas veces las cosas no son así. La mayoría del tiempo. Casi.
Yo, personalmente amo los finales felices. No soporto que no sea así.
Creo que quiero que mi vida sea como una de esas historias, y es simplemente por el hecho de que mi vida es un desastre y no se anticipa ningún final feliz. Quizás soy muy joven y que estoy en una etapa donde es normal sentirse así.
Yo no creo que sea normal. No creo que sea normal sentirse tan miserable por dentro y esperar ansiosa que en una historia o en la vida de los demás haya un final feliz.
No tengo esperanza de que me pase a mi.
Típico de adolescente, obsesionarse con algo tan estúpido como un final feliz.
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